Carli Anne Lloyd. |
El camino le pareció largo, y a
veces hasta imposible. Sobre todo cuando hacia malos partidos. Muchas veces
estuvo a punto de abandonar el terreno de juego. Carli Anne Lloyd, es una mujer
estadounidense a quién muchas veces le dijeron que no poseía suficiente talento
para manejar un balón. Fue entonces cuando decidió renunciar al amor que sentía
por el fútbol y comenzar una carrera como agente del Fbi.
Y es que, quién dijo que el amor es
fácil?
En medio de la resignación y de
tener que salir por la puerta de atrás, una de sus compañeras se lesiona y el técnico decide llamar a
Carli, para que esta ocupe el lugar que estaba vacío. En el Medford Strickers
equipo del fútbol local.
Sus debilidades, se fueron
convirtiendo poco a poco en virtudes hasta consagrarse como la mejor jugadora
del mundo. Su secreto, fue la fuerza mental y la cima del éxito la alcanzó en
el Mundial de Canadá efectuado en el 2015.
A sus 34 años, edad en la que los
futbolistas deciden retirarse, Lloyd fue fichada por el Manchester City de
Inglaterra. Ha sido elegida como la futbolista del año en Estados Unidos, mejor
creadora de juego y Balón de oro de la Fifa.
El amor, fue una de sus
motivaciones para no desfallecer y cada gol, tenía un marco de pasión que le
permitía a su esposo desde las gradas enamorarse cada vez más de la 10 de su
corazón.
Cambiando de dirección y desplazándonos
hacia el sur del continente americano, tenemos a Luis Suarez. El 9 de la
selección de Uruguay.
El conocido goleador que mordió a
un rival en un mundial, motivo por el cual fue expulsado del mismo y repudiado por
miles de sus fanáticos. Conocido también por ser parte del trío perfecto que forma junto a Neymar y
Messi.
En su infancia, jugaba a ser
Batistuta, con pedazos de cartón y tapas de botellas. El fútbol lo motivaba,
pero Sofía su novia era el gran motor para alcanzar el sueño de ser jugador de fútbol
profesional.
Cuenta la leyenda, que fue por
amor que Suarez, se dio cuenta que su felicidad estaba junto a su novia quién
en la adolescencia se fue a vivir a España. Y la única forma que tendría de
volverla a ver sería con la esperanza de convertirse en el mejor jugador de
fútbol de su país, hasta lograr ser fichado por algún equipo Europeo.
A los 19 años, Luis consigue el
paso a Europa, y se casa con Sofía. El sueño se hacía realidad. Deciden irse a
vivir a los Países Bajos. Sofía siempre estuvo ahí, jugar en el Barcelona dejó
de estar en su imaginación y paso a ser una realidad. Su amor era infinito,
tanto que ni una “mordida” tan famosa como la ocurrida en el Mundial puedo
detenerlos.
Dicen que, “la fe mueve montañas”,
eso es cierto. Pero también diría que por amor lo hacemos todo. Y que sin
importar las barreras somos capaces de derribar hasta los muros de Trump.
Claro que, a veces necesitamos
instrucciones para entender al mejor jugador, a la persona que llevamos en el
corazón. Y aunque pareciera que las instrucciones fueran en “Japonés”, como si
lo hubiéramos fichado para el ahora afamado fútbol asiático, terminamos
poniendo “traductor de Google”, que siempre nos saca de apuros.
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