Juan Manuel Santos. Presidente de Colombia |
Para quienes no sepan que es,
el guayabo es lo que se denomina “pasarse de tragos”. Y sólo sentir sus efectos
el día después. Un guayabo también puede entenderse como esas cosas que
quisimos hacer y para las que no hubo tiempo. Nos acordamos tarde y terminan
siendo peor que pasarse de tragos.
O
sólo recordar lo que pasó este año, puede asemejarse a lo que se siente mientras
uno esta enguayabado.
El recuento de este año, nos
deja una sociedad dividida entre los que apoyan el sí y el no. En medio del optimismo por el cambio, un
abismal abstencionismo sorprendió hasta al más devoto de los feligreses. Colombia,
era noticia. Era un partido donde parecía no haber un rival. Todos teníamos un
objetivo común; ganar. Y demostrar que es posible utilizar una sola camiseta y
vivir por siempre el sabor que deja vivir en paz.
Los resultados, fueron
totalmente contrarios a las apuestas hechas por los analistas. Y él no fue contundente y tan temeroso como, la
respuesta de un Papá cuando necesitamos un permiso. O el recordado “Por qué no te callas”, del rey
de España al ex presidente Hugo Chávez.
Sin embargo, Santos como el
típico hijo rebelde, se salió por la ventana de la casa, e hizo lo que quiso.
En contra de la corriente luchó por lograr uno de los objetivos de su campaña,
y el paso más importante en la historia de Colombia. Por eso entiendo que actúe
con irreverencia, porque siempre se necesita algo de rebeldía para lograr lo
que uno quiere. Así para los demás no sea lo políticamente correcto. Pronto
veremos el producto de esos actos.
Muchos no creyeron en él, y el
“chino”, supo hacerlo. Al punto de ser nombrado como el Nobel de Paz. Eso nos
sirve para dejar atrás la imagen que todos tienen de nosotros con Pablito
Escobar, Sin tetas no hay paraíso, las drogas, los secuestros y tantas infamias
que han dejado tantas heridas en nuestros ciudadanos.
Dentro de los personajes que
han ganado el Nobel, echándole un vistazo a algunas revistas, encontré un gran parecido entre Francisco Maturana y
Nelson Mandela. Pacho Maturana ex técnico de la selección Colombia y Nelson Mandela,
primer presidente de Sudáfrica.
Es un segundo Nobel que nos
debe llenar de orgullo, como el primero de Gabriel García Márquez, con sus increíbles
historias de realismo mágico. Y sus 100 años de soledad. Que bastante bien le
harían a “Rafico” y “Fruna”. Como los llaman sus amigos y conocidos. Dos
importantes personajes de nuestra alta alcurnia Bogotana. Y mejor conocidos
como Rafael Uribe Noguera y Francisco
Uribe. Para reflexionar sobre lo sucedido, con la pequeña Yuliana.
Dentro de lo que me estremeció
este año, sin lugar a dudas y me sacó más lágrimas que la novena estrella de mi
“Santafecito Lindo”. Que por cierto no me la esperaba. Fue la tragedia sufrida
por el equipo de la cuidad de Chapecó. Y coronados por primera vez en su
historia campeones de la Copa Suramericana. Como el primer y anhelado Óscar para Leonardo Di Caprio.
Brasil y Colombia, harán un
homenaje a las víctimas del Club, en medio de un partido de fútbol que busca
recaudar fondos en pro del resurgimiento Chapecoense. El Club Atlético Nacional, quedó como un rey,
no precisamente de copas. Pero si como todo un señor feudal. Al concederle el título
de Campeón de la Suramericana tras la tragedia, al Club Brasilero.
La A dejó de ser un sueño,
para convertirse en una realidad. El América llegó como Trump a la presidencia,
para quedarse y hacer temblar a más de uno. Como Vargas Lleras nuestro
Vicepresidente que le dió un fuerte coscorrón a su escolta. Y su popularidad
subió en todas las redes sociales, dejando de lado a Maluma y sus 4 Babys. Canción
altamente cuestionada por sus mensajes intrínsecos en contra de la mujer. – Con
esa sí que te descachaste-
Dentro de los que se fueron y
aún luchan por seguir viviendo, está Fidel Castro, que se nos fue en medio del
Black Friday, siendo el líder de la revolución cubana. David Bowie en medio de su lucha contra el cáncer,
logró hacer lo que quiso. Su carrera fue
muestra de su poder y facilidad para reinventarse a su antojo. Michael Schumacher, el siete veces campeón de
la Fórmula 1 se recupera aún de la lesión ocurrida en los Alpes Franceses y Neto
jugador de Chapecoense, sobreviviente de la tragedia aérea aún sueña con seguir
representando a su club.
Leo Messi, quiso retirarse de
la Selección Argentina, pero es más fácil que Maduro, deje la presidencia de
Venezuela, a que Leo se vaya de la sele.
Millos, se quedó nuevamente
sin la 15, como Neymar sin el balón de oro. No fue nominado y Millos tampoco.
Pero que lo sueñan, lo sueñan. Como la idea de llegar a la presidencia de
Ordoñez. –Dios nos libre-. Perdón al Opus.
Peñalosa, alcalde mayor de Bogotá,
pasó desapercibido. Muchos esperaban su regreso, como el de Falcao a la sele. Y
los dos nos dejaron con los crespos hechos. No tenemos Metro, nos hace falta un
goleador. Esperemos el otro año, si sea el de estos dos. Sus primeras
actuaciones nos dejaron con la boca abierta y hoy solo nos dan ganas de cambiar
el canal de televisión.
Porque Fajardo si pudo en Medellín,
cuando fue alcalde y Peñalosa no? Porque
Nacional si? Y Millos no?
Esperemos que dentro de las
grandes promesas que escribamos para el próximo año antes de que sean las 12. Después
de haber quemado el año viejo, y comparar los própositos que escribimos para el
2.016, el guayabo moral no nos impida, cumplir todos los agüeros para no quedarnos
sin plata, sin amor, sin trabajo y sin objetivos. Ojalá en las 12 Uvas
preferiblemente moradas, pidamos de forma colectiva paz
interior, para poder llegar a ser un país en paz.